Estación de Delicias
Situada hoy siete metros por debajo del nivel del paseo, y junto a la vía de contorno -hoy Pasillo Verde Ferroviario-, actualmente alberga el Museo del Ferrocarril de Madrid.
En su inauguración, el 30 de mayo de 1880, la nueva construcción era conocida como Estación de Ciudad Real, por ser cabecera de la línea que la Compañía de los Ferrocarriles de Ciudad Real a Badajoz y de Almorchón a las Minas de Carbón de Belmez (CRB) había inaugurado el año anterior.
Cuando se decidió su construcción, Madrid contaba ya con otras dos estaciones, Atocha y Príncipe Pío, que en ese momento eran simples embarcaderos, por lo que la de Delicias se convirtió entonces en la primera estación con carácter monumental de la ciudad.
Desde finales de los 40 construyeron, sobre el solar del antiguo Campo Deportivo de Las Delicias, los Bloques de viviendas para ferroviarios que hoy ocupan el número 63 del Paseo de las Delicias. En veinte años, de 1950 a 1970, la estación quedó oculta desde el Paseo de las Delicias.
El primer Centro de Procesamiento de Datos (CPD) de España fue construido por RENFE junto al céntrico Paseo de las Delicias, proyecto adjudicado en julio de 1965 a la empresa Entrecanales y Távora S.A. En 1967 concluyeron las obras del Centro de Cálculo de Renfe levantado en el jardín que existía delante de la fachada norte y que se construyó justo delante del edificio de viajeros de la estación de Delicias, en el jardín de acceso al recinto, ocultando aún más su visibilidad desde el Paseo de las Delicias.
En 1960 se había puesto en servicio el primer ordenador en nuestro país, un IMB modelo 650 Magnetic Drum Calculator, con un KB de memoria que fue adquirido por RENFE y cuyo valor ascendía a 250.000 dólares de la época. Fue entonces cuando se planteó crear, como se denominaba en aquellos momentos, un Centro de Cálculo, con el objeto de centralizar en Madrid la incipiente informática de la empresa ferroviaria.
La nueva sede estaba terminada en 1967, con un edificio de cinco plantas, en la planta baja estaba ubicado el Centro de Cálculo (todo acristalado y las puertas se abrian al pisar su entrada, o sea, tipo CIPOL) con dos sistemas 3003 de Siemens que constituirían la base para la implantación del novedoso Sistema Electrónico de Venta de Billetes y Reserva de Plazas de los trenes de largo recorrido y que comenzaría su puesta en funcionamiento en 1968, dos sótanos con los motores Diesel y generadores en un zona y las piscinas de refrigeración en otra zona del mismo sótano, los laboratorios de los técnicos en informática como yo y mis 3 compañeros Lara, Jesús y Benito, una terraza con cafeteria y comedor para los empleados del edificio, y por último y que yo recuerde, una gran sala con 250 pupitres electrónicos para la reserva y venta de billetes de Largo Recorrido.