Asignaturas
Aquí vamos a ver el tipo de asignaturas que cursábamos en la dictadura franquista. Empecemos por el 1er curso de bachillerato dónde mis padres tenían que pagar mensualmente 14 pesetas y así durante 4 años.
Ahora os muestro un modelo del examen del 4º curso de lengua y literatura allá por el año 1964.
En geografía e historia se incluían preguntas sobre religión y también sobre formación del espíritu nacional que no te lo pierdas, especificaba sólo para alumnos varones.
La clase de religión está claro que era obligatoria, pero la verdad es que ya entonces era considerada una maría en los colegios no religiosos. Recuerdo que quien nos daba todas las clases de religión era una monja seglar a la que llamábamos señorita Mercedes y con esta asignatura teníamos que aprendernos de memoria el catecismo del padre Jerónimo de Ripalda.
Normalmente las clases comenzaban con una oración una vez que todos habíamos ocupado nuestros pupitres y saludábamos con el Ave María Purísima! – Sin pecado concebida a nuestros profesores. A continuación veréis el contrato que se les hacía a las profesoras que querían ejercer y ejemplo de ello era mi profesora Mercedes.
Contrato a las maestras
Este es un acuerdo entre la señorita xxxxxx, maestra, y el Consejo de Educación de la Escuela por la cual la señorita xxxxxx acuerda impartir clases durante un periodo de 8 meses a partir del mes de xxxxxx de 19xx. El consejo de educación acuerda pagar a la señorita xxxxxx la cantidad de 75 pesetas mensuales.
- La señorita xxxxxx. acuerda:
- No casarse. Este contrato queda automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.
- No andar en compañía de hombres.
- Estar en su casa entre las 20:00 PM de la tarde y las 6:00 AM de la mañana, a menos que sea atender en función escolar.
- No pasarse por heladerías del centro de la ciudad.
- No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del consejo de delegados.
- No fumar cigarrillos. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando.
- No beber cerveza, vino, ni whisky. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encuentra la maestra bebiendo cerveza, vino o whisky.
- No viajar en coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre.
- No vestir ropas de colores brillantes.
- No teñirse el pelo.
- Usar al menos dos enaguas.
- No usar vestidos que queden a más de 5 centímetros por encima de los tobillos.
- No usar polvos faciales, no maquillarse, ni pintarse los labios.
- Mantener limpia el aula.
- Barrer el suelo al menos 1 vez al día.
- Fregar el suelo del aula al menos 1 vez por semana con agua caliente.
- Limpiar la pizarra al menos 1 vez al día.
- Encender el fuego a las 7:00 AM, de modo que la habitación esté caliente a las 8:00 AM, cuando lleguen los niños.
sin comentarios!
Enciclopedia Álvarez
Sin duda uno de los manuales de mayor éxito en la enseñanza de la posguerra fue la enciclopedia Álvarez, escrita por el maestro zamorano Antonio Álvarez. Fue libro de texto de poco más de 500 páginas en la etapa de la enseñanza primaria de 8 millones de niños españoles.
Salió por primera vez en 1952 y había 3 tomos (1º, 2º y 3er grado) y con ese gran libro aprendimos muchos de nosotros durante muchos años. Las materias que condensaba iban desde la historia de España y ciencias de la naturaleza, historia sagrada, evangelios, lengua española, aritmética, geometría, geografía, formación familiar y social, higiene y formación política.
Además incluía partes dedicadas a la formación político social para niños, lecciones conmemorativas, formación política para niñas y conmemoraciones escolares.
El precio de esta enciclopedia era de 55 pesetas.
Enciclopedia cíclico pedagógica Dalmáu
La enciclopedia cíclico-pedagógica del profesor José Dalmáu nos sirvió para la primera enseñanza como un manual muy utilizado en los años 40. Era un denso compendio de 650 páginas que abarcaba desde la lengua castellana a la historia sagrada, junto a la aritmética, geometría, geografía, historia de España, física, química, historia natural, fisiología, higiene, industria, agricultura y comercio, sin faltar la educación social y las nociones de moral.
Enciclopedia Dalmáu
De la editorial Dalmáu (Carles Pla) salió también en los años 50 el libro de lectura escolar de caracteres manuscritos Europa (segundo manuscrito). Recoge un extenso viaje por Europa en el que además de ayudar al alumno a distinguir distintos tipos de escrituras, lo ilustraba sobre los diferentes países del viejo continente.
De Dalmáu es también el primer manuscrito (otro clásico manual de lectura) de los años 60. Al igual que las ediciones escolares abreviadas del Quijote, como la de Luis Vives o la de Hijos de Santiago Rodríguez, un texto clásico que hoy ya no leen los escolares.
La enciclopedia de grado superior de Dalmáu salió para la preparación de la prueba de ingreso. Había distintas enciclopedias pero la más utilizada era la Dalmáu y también existía otra muy popular de E. Borrás S. Echevarria.
Método foto-silábico sistema Paláu
La cartilla Palau de la editorial Anaya era un libro en el que se asociaba una sílaba con un dibujo (método foto-silábico) 1948-1986. Fue un sistema de aprendizaje revolucionario dónde los niños aprendieron a leer. El dibujo en aquellas cartillas ya no era el objeto con su nombre común sino que pasó a ser un signo fonético silábico que correspondía al primer golpe de voz del nombre.
El niño iba diciendo para cada uno de los dibujos de la cartilla la primera sílaba de cada dibujo y teníamos que conocer todos los dibujos para pasar de página.
Su autor lo definía como una técnica rápida para el aprendizaje de la lectura y la escritura del castellano. Sin duda estas cartillas nos han acompañado a muchos de nosotros en nuestra infancia en nuestra escuela y en nuestras primeras lecturas. Pero sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección.
Cuadernos Rubio
En la enseñanza primaria con los (cuadernos Rubio) se comenzaba haciendo palotes para luego copiar palabras sueltas o frases que venían preparados con una plantilla. También se hacían ejercicios de redacción con lápiz o con pluma y el texto único que se utilizaba era mediante las enciclopedias.
Repasemos aquellos inolvidables cuadernos Rubio editados por la empresa valenciana Ediciones Técnicas Rubio en 1962. Con estos cuadernos escolares nos iniciamos muchos niños de la época en la escritura y eran conocidos como caligrafías. Había de distintos niveles de dificultad según el número que aparecía en la portada del cuaderno.
Fue en el colegio Castilla en el que cursé mis primeros años escolares y donde nos enseñaron caligrafía con plumilla y tintero. Disponíamos de unas libretas de caligrafía inglesa inclinada (plumilla con bolita en la punta) y otras de caligrafía francesa o redondilla vertical (plumilla plana) con los símbolos de la escritura con puntitos grises para reseguir las letras o dibujos.
En todas las contraportadas venían las instrucciones de como coger el lápiz o la pluma, o sea, un clásico de la escuela de los años 60 y 70.
También hay que recordar los cuadernos de problemas Rubio que se mantuvieron durante la década de los 60 y principios de los años 70. Con estos cuadernos escolares nos iniciamos muchos niños de la época en las matemáticas.
Había 3 tipos de estos cuadernos:
Los cuadernos de operaciones que iban numerados del 1 al 6 y del 1A al 6A y se podían realizar ejercicios primarios como sumar, restar y multiplicar.
Los cuadernos de ejercicios de aritmética que la 1ª parte iban numerados del 7 al 11 y la 2ª parte iban numerados del 12 al 19. Por supuesto éstos eran los que entrañaban mayor dificultad al alumno que tenía que hacer problemas de quebrados, reglas de 3, números enteros y decimales, interés simple, etc...
Para las sumas, restas, multiplicaciones y raíces cuadradas se comprobaban los resultados correctos mediante una prueba inversa y las divisiones por la llamada prueba del 9.
