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Estación del Norte - Príncipe Pío

La estación del Norte o del príncipe pío está situada en el cruce entre el Paseo de la Florida y la Cuesta de San Vicente. Está unida a la historia de la Compañía de Caminos de Hierro del Norte de España de tanta importancia para el desarrollo económico de nuestro país. La expansión de la industrialización vasca llevó a la Diputación de Vizcaya y al Ayuntamiento de Bilbao a solicitar en 1.841 licencia para la construcción de una vía férrea Madrid-Irún que habría de servir, además de para el traslado de viajeros para hacer llegar a la capital por un medio rápido el carbón y los productos alimenticios del norte.

En 1.866 se había construido la vía de circunvalación (zanja al descubierto en gran parte de su recorrido) que rodeaba la ciudad de Madrid por el sur y permitía la unión entre las redes del norte y del sur, así como la conexión entre las distintas terminales de la época (mediodía o atocha, ciudad real o delicias (1.880) y ésta del norte horadando un túnel bajo el campo del Moro. Sería en su trazado donde se construiría una nueva estación de mercancías imperial (1.881) para descargar a la del norte que carecía de espacio e instalaciones para cumplir tal función.

El ferrocarril de contorno, de circunvalación o de cintura de Madrid fue una línea ferroviaria de unos 8 km de longitud​ que unía las estaciones de Atocha y Norte (Príncipe Pío) a través de la zona sur del ensanche (hoy constituye el distrito de Arganzuela). Fue construido por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España y estuvo en servicio entre 1864 y 1987. A excepción del tramo del campo del moro y el campo de la tela y algunos cruces con calles y plazas principales que salvaba bajo tierra, el resto de la línea discurría en superficie. El tramo de la calle del Ferrocarril, en el que la vía circulaba por una trinchera, fue soterrado en la década de 1930.

A lo largo de su trazado se fueron instalando 2 grandes estaciones de mercancías, las de imperial (1881) y peñuelas (1914), que permanecieron en funcionamiento hasta el cierre de la línea.
Trazado vía de contorno

La vía de contorno comenzaba en la estación del Norte. Atravesaba mediante un túnel el Campo del Moro y el inmediato Campo de la Tela (actual parque de Atenas) para seguir, en superficie, por la Ronda de Segovia y el Paseo de los Melancólicos, que cruzaba con un paso a nivel. Ahí giraba hacia la izquierda y proseguía campo a través, atravesando el cruce entre el paseo imperial y el paseo de los pontones mediante un túnel.

Desde ese punto seguía, también en superficie, hasta la glorieta de Santa María de la Cabeza, salvando mediante túneles la calle Toledo (paseo de los 8 hilos, paseo de las Acacias y la propia glorieta). Continuaba en trinchera por lo que posteriormente se transformaría en la calle del Ferrocarril.

A lo largo de este recorrido se fueron disponiendo las estaciones de mercancías de imperial y peñuelas, así como una serie de apartaderos que daban servicio a almacenes e instalaciones industriales.

Salvado el Paseo de las Delicias mediante otro paso subterráneo, dejaba la Estación de Delicias a la derecha con la que enlazaba mediante una vía en retroceso. A partir de ese punto, y haciendo una brusca curva a la izquierda completaba un semicírculo para enlazar con las vías de la Estación de Atocha, salvando la calle del Sur (calle Méndez Álvaro) y el arroyo Carcabón mediante un paso elevado.
Estación Príncipe Pío y trasvase

Con la apertura de la nueva línea de circunvalación de mercancías en 1.964 (la cual permitía unir la línea de Irún con Atocha bordeando Madrid por el noreste), y de la nueva estación de Chamartín en 1.967 al norte de la ciudad como cabecera de la nueva línea directa Madrid-Burgos (que acortaba el camino hacia Irún con respecto a la línea que iba por Valladolid), los servicios ferroviarios fueron traspasados paulatinamente de la estación del Norte a las nuevas instalaciones.

Con ello, la vieja estación quedaba desplazada del eje fundamental que ahora pasaban a formar Atocha y Chamartín con el túnel que las unía, y ya en 1.976 todos los servicios habían sido trasladados salvo los trenes de cercanías.

En 1.979 las instalaciones recuperaron parte de su actividad al acoger a los trenes (Talgos III y expresos) que se dirigían hacia Galicia.

La estación del Norte mantuvo los tráficos ferroviarios con destino a Galicia durante algunos años. Además, debido al cierre de la estación Atocha desde 1.988 hasta 1.992 y al consecuente desvío a Chamartín de los trenes de Atocha, la estación del Norte absorbió también los tráficos de Asturias y Cantabria.

En Enero de 1.993 salió de esta estación el último expreso hacia la costa gallega momento en que la estación fue cerrada definitivamente para acometer una importante obra que la convertiría en un gran intercambiador de transportes.​
Salidas y llegadas de viajeros
Restos de la antigua estación del Norte

La antigua estación del Norte en Madrid es una visita que los más nostálgicos de la ciudad agradecerán. Yo todavía recuerdo cuando cada vez que pasaba por allí pensaba que aquello era una antigua estación con trenes. Poco queda de la estación construida en 1859, aunque, gracias a las distintas restauraciones, podemos apreciar el estilo francés en el que fue construida. Actualmente la Estación de Príncipe Pío es una de las principales de Madrid, donde convergen varias líneas de metro y cercanías.

La última gran reforma que sufrió fue hace pocos años debido a la construcción de un gran centro comercial en su interior.

Sin embargo si queréis apreciar su aspecto antes de ser remodelada, solo tenéis que ir por la salida del Paseo del Rey, pues esa parte todavía no ha sido restaurada y sigue con el mismo aspecto que cuando cerró definitivamente.
Buscando taxi o autocar
Conde de Alcubierre

El ferrocarril protagonizó la vuelta de un miembro de la familia real a tierras españolas y de nuevo un noble ejercía de maquinista. A comienzos del otoño de 1.948 un tren conducido por el conde de Alcubierre que vestía la camisa azul y la gorra de ferroviario cruza la frontera luso española. En él viajan 2 hermanos, el mayor Juan Carlos que cuenta con 10 años y el pequeño Alfonso tan solo 7 años. En el lusitania express viajan también el duque de Sotomayor, José Aguinaga, el conde de Orgaz, Mercedes Solano y el vizconde de Rocamora.
 
La salida desde Lisboa fue discreta siguiendo las instrucciones del embajador Nicolás Franco por lo que casi pasaron desapercibidos. Juanito como le llamaban entonces contaba con un vagón especial que Renfe envió desde España para la ocasión. El tren salió a las 20:00 horas para darle la bienvenida que no tuvo lugar en Madrid sino en la estación de Villaverde dónde estaban el conde de Fontanar, el marqués de Casa Oriol, el sacerdote Ventura Gutiérrez y Julio Dánvila que fue su primer preceptor en España. Se trataba de un grupo de señores vestidos de negro con la alegría del franquismo en el rostro.
 
Cuando llegó lo trasladaron directamente al cerro de Los Ángeles y allí celebraron misa, comunión y ofrenda al Sagrado Corazón según relatan en una biografía apócrifa.

El conde de Alcubierre era un Grande de España que ligó su vida al ferrocarril y a Renfe. Su nombre, Alfonso Escrivá de Romaní y Sentmenat (1.894-1.978) que ostentaba además los títulos de conde de Glimes de Brabante y marqués de San Dionís era un entusiasta ferroviario que durante cerca de 40 años condujo distintos trenes desde el vapor a los modernos Talgo. Su magnífica relación con el conde de Barcelona propicia varios encuentros en el tren con el hoy rey emérito Juan Carlos I y el fotógrafo llegó a captar el momento en que el noble pedía la venia al entonces príncipe para iniciar el viaje.

Fue el primer Presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid y un gran aficionado a los trenes en miniatura con una de las mejores colecciones del país.
 
Recuerdo personalmente ir a su palacete en la antigua calle Cea Bermúdez los domingos por la tarde y junto a otros hijos de sus amigos nos dedicábamos a pasar la tarde como jefes de estación y dependiendo de lo avispado que eras te daban una de las estaciones que había en la grandiosa maqueta de ferrocarril con maquetas animadas y degustando la merienda de bollos y naranjadas que nos servía su mayordomo.
Heinrich Himmler  y la división azul
 
En octubre de 1940 esta Estación acogió la llegada del líder nazi Heinrich Himmler que se encontraba de visita en España.​ Ante aquel evento de marcado carácter propagandístico, la estación fue engalanada con tapices y con banderas españolas y de la alemania nazi.​ Podemos ver a Heinrich Himmler en la puerta de acceso del monasterio del Escorial de Madrid. El jefe de las SS y artífice de la solución final se paseó con honores por la España del 18 de julio.
 
La estación del Norte también sería testigo en Julio de 1941 de la salida de los primeros voluntarios de la división azul hacia Rusia. Julio de 1941, uno de los primeros trenes en dirección a alemania… y a rusia. De los 45.000 voluntarios que partieron, perecieron 5.000 y fueron heridos 9.000.

La división azul fue una unidad de voluntarios franquistas españoles que sirvió en el ejército alemán en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial (1941-1943). Al aceptar una oferta de Franco. Hitler aprobó el uso de voluntarios españoles en Rusia en junio de 1941 y sólo unas semanas después los primeros miles de soldados abandonaron Madrid por la Estación del Norte.

Sin embargo el periodo de esplendor de esta Estación tocaría a su fin con la entrada en servicio en la década de 1960 de los nuevos accesos ferroviarios de Madrid, previstos ya en época de la segunda república.
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