Circunvalación de Madrid
Su creación arranca en la década de 1980. Hasta entonces, el transporte ferroviario madrileño estaba compuesto por un conjunto de líneas férreas más o menos conectadas, de las que hoy aún quedan algunos vestigios que reflejan la importancia histórica del ferrocarril en Madrid desde finales del siglo XIX.
Más allá de las grandes construcciones decimonónicas de Delicias, Atocha y Príncipe Pío en la capital, la región conserva un puñado de pequeñas estaciones y apeaderos históricos de finales del siglo XIX y principios del XX, que nos transportan a aquella época. Sin intención de mencionarlas todas, hoy quiero dar un paseo en tren por algunas de las construcciones ferroviarias más interesantes y bellas de nuestra comunidad autónoma.
La historia del tren en Madrid está íntimamente ligada a Aranjuez, por lo que no debe extrañar la abundancia de restos interesantes de arqueología ferroviaria que conserva este municipio, aunque también se encuentran ejemplos muy interesantes de estaciones que nos siguen trasladando a épocas pasadas en otras localidades de la comunidad, especialmente en la sierra de guadarrama.
Madrid Mercados
De la estación de Delicias partía desde 1.924, un ramal ferroviario que conectaba con matadero y el mercado de ganados. Sería esta misma línea la que desde 1.934 daría servicio al mercado central de frutas y verduras de Legazpi. Adosada a este último se encontraba la estación de Madrid-Mercados que contaba con vías de apartadero, de clasificación y maniobra.
La existencia de este ramal condicionó el desarrollo de la zona para uso industrial ya que junto al trazado se instalaron numerosas industrias y talleres que aprovecharon la conexión ferroviaria para transportar sus mercancías.
El polígono industrial de Legazpi estaba ubicado en lo que actualmente es el barrio de los metales y contaba con instalaciones tan destacadas como la de manufacturas metálicas S.A. situada muy cerca de la estación de Madrid-Mercados.
Estación de Peñuelas
La estación de Peñuelas julio de 1.908 (estación de la Alhóndiga) entre los Paseos de la Esperanza y Yeserías en la Arganzuela dentro de la línea de circunvalación entre Atocha y Príncipe Pío. Soterrada actualmente, forma el llamado Pasillo Verde Ferroviario como la cercana estación imperial que también estuvo destinada a mercancías. En torno a ella se abrieron igualmente numerosos talleres y almacenes. Los alrededores eran un espacio muy degradado, con numerosas chabolas que empezaron a ir desapareciendo en los años anteriores a la guerra civil y que se mantuvieron en algunos casos hasta bastantes años después.
Se trató de la última de las estaciones en construirse de todas las de la vía de contorno de Madrid. A comienzos de 1.908 su diseño era muy similar a la vecina estación de imperial. Su actividad de transporte de mercancías (aceites, harinas y asfaltos) se consolidaba en 1.924. En la II república hubo graves altercados y huelgas en sus cercanías.
Durante la defensa de Madrid en 1.936 tuvo un destacado papel como lugar de parapeto de tropas cercanas al frente de batalla. Su cierre hizo que personas y material se desviasen a la estación de Abroñigal.
Estación de Imperial
La estación de Imperial fue una estación ferroviaria destinada únicamente al tráfico de mercancías y para liberar de esta misión (sobre todo el carbón que utilizaba la fábrica de gas) a la del Norte (Príncipe Pío) que se había quedado pequeña. Debe su nombre a encontrarse situada junto al paseo imperial. Se encontraba situada entre dicho paseo, el de los pontones y de los melancólicos la actual calle del Jemenuño.
Estaba emplazada sobre la línea de contorno o de circunvalación, que unía las estaciones madrileñas de Atocha y del Norte.
La otrora conocida como estación de imperial cerró en 1.987 y fue posteriormente derribada en el marco de la operación urbanística pasillo verde ferroviario. La estación Imperial acabó convertida en la estación de las Pulgas. Lo de Las pulgas era un apodo, debido a unos cargaderos de ganado que tenían.
Estación del Niño Jesús o tren de Arganda
La estación del Niño Jesús o del tren de Arganda estaba en la avenida de Menéndez Pelayo junto al hospital infantil allí existente del que tomó el nombre. Se inauguró en 1.880 para traer yeso de Vaciamadrid. Posteriormente la línea se empalmó con Vicálvaro y Arganda para traer pedernal, cal y grava.
Este ferrocarril de vía estrecha (1.000 mm.) comenzó su historia en 1.881 como tren minero entre la capital y las canteras de Vallecas, que suministraban materiales para la construcción. Unos años más tarde, en 1.886, se desarrolló su trazado hasta Arganda del Rey y se abrió el servicio al transporte de viajeros.
Se trataba de una línea de vía estrecha con trenes de mercancías y que ocasionalmente prestó servicio de viajeros especialmente los domingos para ir a Arganda dando pie al dicho popular del tren de Arganda, pita más que anda.
En 1964 fue derribada, construyéndose en su solar la torre del Retiro y la colonia del Retiro. La línea fue eliminada pero quedó un pequeño tramo que funcionó hasta 1.998 y que comunicaba Morata de Tajuña, Arganda y Vicálvaro.
Estación de Goya o Almorox
La estación de Goya o de Almorox estuvo operativa entre 1.891 y 1.969. Fue una antigua estación ferroviaria que existió en Madrid como cabecera de línea férrea Madrid-Navalcarnero-Almorox. Estación de tren radicada en lo que actualmente son las calles Saavedra Fajardo y Pablo Casals.
La estación era de vía estrecha y estaba situada en la calle de Pablo Casals en la ribera del río Manzanares en el arranque del camino a la ermita de San Isidro. La casa con huerta que eligió Goya como vivienda en sus últimos años madrileños, era llamada la Quinta del Sordo donde pasó sus últimos años madrileños antes de partir para Francia.
En esta casa, Goya decoró las paredes de yeso con sus famosas pinturas negras, murales que fueron trasladados a lienzo a partir de 1.874 y actualmente se conservan en el Museo del Prado.
Veamos el aspecto que a principios de los 60 presentaba la madrileña estación de Goya, con un potente automotor Man dispuesto a zarpar hacia su destino en Almorox... cerca del paseo de Extremadura y la calle Juan Tornero.