Boxeo y lucha libre en el Campo del Gas
El campo del gas fue un recinto deportivo al aire libre ubicado en el paseo de las Acacias de Madrid, que se usó principalmente para la celebración de combates de boxeo y lucha libre. Recibía su nombre de la fabrica de gas junto a la que estaba situado y, pese a estar abierto desde 1943, no fue hasta una década después cuando alcanzó su máximo auge, coincidiendo con la etapa dorada del boxeo en España.
Además del uso deportivo, durante sus años de esplendor también acogió multitud de conciertos. Uno de los más recordados es el que ofreció Supertramp en 1983… y no precisamente por lo musical. La cita se convirtió en una auténtica batalla campal entre los asistentes, personas que intentaban colarse y la Policía Nacional, con botellazos y peleas por doquier. Todo, mientras los de Londres sonaban a medio gas, con el volumen rebajado a la mitad, ya que el solar se encontraba enclavado entre numerosas viviendas.
A partir de 1943, esos terrenos de unos 16.000 metros cuadrados, se utilizaban en actividades deportivas para los empleados de la fábrica, dónde el fútbol tuvo un sitio determinante porque estaba catalogado como campo de fútbol regional.
Fueron muchos y diversos los equipos que jugaron en este campo de fútbol de tierra, por ejemplo la A.D. Ferroviaria que jugaría en ese recinto entre 1950 y 1954, pero otros muchos equipos también pasaron por sus instalaciones como el C.D. Cuatro Caminos, C.D. Amparo, C.D. Plata, Unión Delicias, Patria Balompié o Amanial entre otros muchos.
Incluso el C.D. Getafe (precursor del Getafe CF) jugaría torneos en este campo.
Combates de lucha libre
Todos los sábados durante los meses de verano se montaba un recinto para la lucha libre que realmente era un campo de fútbol de regional sin césped sobre cuyo terreno de juego colocaban el ring en el centro rodeado por un círculo de sillas.
Lo primero que veíamos al comienzo del 1er combate es que de los 2 luchadores, uno siempre era el malo y el otro el bueno y muy pronto se aprendía a distinguirlos porque el malo (feo, bajo, gordo) y casi siempre rapado al cero pero con enormes bigotes y cejas y que era terriblemente tramposo y el bueno (tenía un cuerpo bien formado) y un porte que en su juventud tuvo que ser similar al de Tarzán.
El bueno era noble y se resistía a infringir las reglas. El malo siempre empezaba ganando el combate gracias a sus malas artes que excitaban la cólera del público más ingenuo: tramposo! sucio! etc... Un árbitro de aire conspicuo vigilaba las incorrecciones y sólo cuando el malo se había pasado muchísimo se decidía a amonestarle.
Los primeros asaltos eran un infierno para el bueno, que inspiraba la más profunda piedad a sus partidarios. El malo le ataba a las cuerdas, le pateaba el escroto, le tiraba del pelo, le hurgaba en los ojos y le tiraba fuera del ring.
De cuando en cuando, el malo abandonaba su afanosa tarea de torturar al bueno y trepaba hasta la segunda cuerda de un rincón para desafiar a la muchedumbre que le increpaba, incluso bajaba del ring dispuesto a embestir contra las primeras filas. Los guardias, el árbitro, su segundo y los jueces de las mesa salían a la carrera tras él y conseguían detenerle antes de que pudiera consumar su ataque al público y devolverle al ring donde volvía a entregarse al disfrute de castigar al bueno.
De cuando en cuando, el malo abandonaba su afanosa tarea de torturar al bueno y trepaba hasta la segunda cuerda de un rincón para desafiar a la muchedumbre que le increpaba, incluso bajaba del ring dispuesto a embestir contra las primeras filas. Los guardias, el árbitro, su segundo y los jueces de las mesa salían a la carrera tras él y conseguían detenerle antes de que pudiera consumar su ataque al público y devolverle al ring donde volvía a entregarse al disfrute de castigar al bueno.
Los partidarios del bueno ya piensan que se encuentra moribundo cuando, cuando como siempre y milagrosamente renace, se deshace de una dura llave y lanza al malo fuera del ring. Por las sillas corre un escalofrío tan alegre como el que pasa por las butacas de un cine infantil en el momento en que aparece el séptimo de caballería. A partir de ahí la pelea es un paseo para el bueno que termina ganando de calle y deja en la más completa humillación al rival a quien le toca retirarse avergonzado entre los gritos del público: ea, ea, ea, el calvo se cabrea.
Luchadores en el Campo del Gas
España parió luchadores que tuvieron gran éxito a nivel internacional en los años 50, 60 y 70 como:
- Antonio Montoro alias Tono Montoro
- Antonio Posa
- Carlos Plata alias El Diablo Rojo
- Eduardo Bonada alias Huracán Ramírez
- Fernando Osés alias La Sombra vengadora
- Manolo Polman
- Paco Pardínez alias Lawrence de Arabia
- Pancho Pino alias El Ángel Exterminador
Algunos enmascarados como:
- El Ángel exterminador
- El Santo enmascarado
- Manuel Quintana alias El Halcón Negro o el Tarzán español
y muchos más, pero sobre todos ellos caben señalar 3 que a mi parecer fueron los mejores debido a su éxito en Estados Unidos como:
- José Alfonso Cortés Chicharro alias Hércules Cortés
- Oscar Verdú alias Crusher Verdú
- Benito Galán alias Benny Galant por la originalidad de su personaje, su gran técnica y su éxito en México.
Todos ellos lucieron cinturones de campeones del mundo en grandes veladas de su época. El gran Hércules Cortés (o Cortez) logró algo muy complicado en su época, lucir 2 Campeonatos Mundiales tan prestigiosos como por ejemplo el WWE Championship actual. Además 1 Campeonato del Mundo por parejas y ser campeón de los títulos Absolutos de España y Europa en una época con muchos menos cinturones e intereses comerciales en juego.
Boxeadores en el Campo del Gas
Los viernes había veladas de boxeo en el famoso campo del gas pero también era escenario todos los viernes de grandes veladas de lucha libre. El precio no era caro y valía la pena ir a verlo. Viejos aficionados, hombres de edad indefinible y aspecto patibulario, chelis y mujeres vistosas se reunían para ver el espectáculo de unos jóvenes que se golpeaban sobre el ring por una corta paga mientras acariciaban sueños ambiciosos.
Pero había también combates estelares de boxeo, como el que protagonizaron Carrasco y Velázquez de una dureza increíble.
A continuación os muestro algunos de los grandes boxeadores que pasaron por el ring del campo del gas.
