Casa de Campo - WEB 2023

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Casa de Campo

Si visitas Madrid no puedes dejar de conocer la Casa de Campo. No es que sea un parque maravilloso y bien cuidado pero es un icono de la ciudad especialmente la zona del Lago (hay muchos bares y restaurante dónde sentarte a tomar algo) en un ambiente muy agradable y con mucha seguridad.

La estación del metro o más bien suburbano de Lago fue inaugurada en 1961 en plena expansión de la Feria del Campo (importante certamen internacional agrario) que tenía lugar muy cerca de ahí. El propio edificio que alberga la estación tiene un peculiar aspecto rural y folclórico muy en la línea del resto de edificios construidos para el evento que pretendían mostrar los avances y logros de la agricultura española.

El acceso mediante arcos a la estación y el característico reloj que culmina el edificio son junto al ancho hall algunas de las características de esta estación a la que llegaban muchos de los asistentes a las ferias.
Lago Casa de Campo
Suburbano Casa de Campo
Deportes y seguridad

La Casa de Campo de Madrid es el último reducto salvaje que nos queda aún por el centro de España para hacer un poco de deporte sin salir casi de casa o pasar una tarde de verano con gente de toda índole que llegan en el suburbano desde la ciudad.

La Casa de Campo cuenta con más de 1.700 Hectáreas vigiladas por guardas jurados motorizados y en las que puedes practicar un poco de todo: piragüismo, ciclismo, cross, senderismo o trekking, etc... actualmente está un poco dejada por el poco presupuesto del Ayuntamiento de Madrid.
Instalaciones lúdicas

En este parque de la Casa de Campo se encuentran diversas instalaciones como el parque de atracciones, el zoológico, el acuario, el teleférico que conecta la Casa de Campo con el Parque del Oeste al otro lado del río Manzanares.

También cuenta con parte de los recintos feriales de IFEMA (institución ferial de madrid), el pabellón multiusos Madrid Arena, la Venta del Batán (lugar tradicional de encierro de los toros en los días previos a su lidia en la Plaza de Toros de Las Ventas) y diferentes instalaciones deportivas populares.
Parque de atracciones

A los que vivíamos en Madrid la verdad es que nos vino de perlas la inauguración del Parque de Atracciones el 15 de mayo de 1969 y que nos dejó con la boca abierta. Por fin ya teníamos un fantástico sitio al que ir con la familia o con los amigos para divertirnos, y tan cerca, ahí en la Casa de Campo a la que incluso podíamos ir en el suburbano que funcionaba desde 1960, bajándonos en las estaciones de Lago o de Batán.

Fueron casi 3 décadas de conciertos en el gran teatro auditórium del parque de atracciones de lo más variopinto y que amenizaban más a los padres que a los niños (concierto de Julio Iglesias en el auditorio en los años 60).

Este tan solo es un pequeño listado de las grandes figuras que actuaron en este auditorio: Julio Iglesias, Massiel, Rocío Jurado, Raphael, Rocío Dúrcal, Isabel Pantoja, Camilo Sesto. También Alaska y Dinarama, Miguel Bosé, Serrat, Ana Belén, Los Rodríguez, Mecano y Tequila.

Los adultos entraban al parque pagando 10 pesetas y los niños 5 pesetas. Una vez ahí, se adquirían unos tickets de cartón en los quioscos para poder montar en las atracciones. Algunas de ellas se estrenaron desde el 1er día como fueron la montaña rusa 7 picos, los coches de choque Jarama, el pulpo o el tiovivo la Zarzuela. Otras al año siguiente, como la 2ª montaña rusa Jet Star o el viaje al centro de la tierra.
Platillo volante y árbol-cafetería

El Parque de Atracciones de Madrid fue un éxito y durante sus primeros años logró beneficios considerables y 3 millones de visitantes al año de media durante su primera década.

El Platillo-árbol y la Cafetería fueron el icono por excelencia del Parque de Atracciones desde su creación. Se inauguró como una torre de 15 metros de altura con una llamativa cafetería con vistas 360º de la ciudad, por lo que hacía también las veces de mirador. Un dato que muchos desconocen es que como se puede ver, además hacía de fuente, rodeando las escaleras principales de acceso con una elegante cortina de agua.

El gran árbol que se situaba en el centro del parque comenzó en sus inicios junto al parque, simulando ser un platillo volante. A él se podía acceder por una escalera de caracol situada alrededor del pilar de acero que lo sostenía, o por un ascensor con capacidad para 6 personas por dentro de dicho pilar.

Arriba se situaba una Cafetería-mirador de unos 30 metros que, según algunas fuentes, tenía la capacidad de girar sobre el pilar central. Esto, y la gran cascada de agua que caía a la redonda desde la parte superior del pilar sobre el estanque que lo rodeaba, hacían que la construcción simulara dicho platillo volante a la perfección, ya que giraba y además dejaba la estela.

En el río encantado podías ir montado sobre una barca redonda con capacidad para 4 personas, realizabas un viaje por un canal o río a través de lo que anteriormente era el lago central, en los que en las orillas se encuentran seres mitológicos. Era al aire libre casi en su totalidad excepto el recorrido final que era por debajo del antiguo platillo volante-árbol-cafetería.
Atracciones del parque

El Parque de Atracciones de Madrid (contaba con 30 atracciones mecánicas) que eran una auténtica pasada. Así que, por lo que valía la entrada podías pasar un día inolvidable montando en las 30 atracciones con escenarios que a más de uno le dibujarán una sonrisa como fueron, el viaje espacial, telecombate, la alfombra mágica, las pistas de karts, el gusano loco o el Jet Star.

La atracción 7 picos fue inaugurada el día 15 de mayo de 1969 y estuvo 36 años en funcionamiento hasta que se desmontó el día 13 de septiembre de 2005. Fue una de las más míticas y recordadas del parque con diferencia, debido a su veteranía e intensidad, sin apenas cambios desde su construcción.

Tenía 510 metros de recorrido y 7 coches para 4 personas cada uno de ellos que eran elevados a 13,5 metros y su recorrido duraba sólo 1 minuto y 26 segundos pero eran de pura adrenalina....

Se apoyaba en 82 soportes verticales, tenía torres circulares con un radio de 7,80 metros y toda ello estaba conformado con una estructura metálica de 1.100 metros cuadrados.

¿quién no ha montado alguna vez en la emocionante montaña rusa de acero 7 picos del parque de atracciones de madrid?
 
que buenos tiempos aquellos...

La atracción Jet Star En 1970 fue la 2ª montaña rusa del parque. Se situó junto al circuito de karts que contaba con coches muy parecidos a los trineos de las competiciones de invierno. Cada coche, con capacidad para 4 pasajeros, se deslizaba por unas vías tubulares que a diferencia de los raíles de los 7 picos permitían realizar curvas y espirales más pronunciadas.

Nos encantaba sobre todo la 1era caída con el túnel, creías que te ibas a dar con la cabeza, pero hacía un giro de 90 grados a la derecha.

el Jet Star era una especie de montaña rusa alucinante que se inauguró el año siguiente!

qué bien se pasaba pero qué vértigo y mieditis daba!
Atracciones de coches

La atracción fórmula 8 se trataba de un híbrido entre los autos de choque y los circuitos de karts. La diferencia con los autos de choque era que los coches tomaban la electricidad del suelo (y no del techo a través de la típica barra vertical).

Eso los hacía más estéticos, más realistas, más parecidos a un coche de verdad y no a un artilugio de feria del que no se pueden ver ni las ruedas y que además está conectado a través de una barra a una estructura de alambre en el techo que siempre me recordó a un gallinero.

La diferencia con los karts de la época era que evitaba el ruido y emisiones de los motores de gasolina. Pero es que además el tomar y descargar la electricidad a través de un circuito en el suelo hacía que fuese posible que la pista no fuese plana, como lo es siempre en los autos de choque tradicionales. Para esta atracción, se creó un circuito en forma de 8 que daba nombre a la atracción.

La atracción Jarama se debió a que el circuito de fórmula 8 de Madrid también tuvo en algún momento el sobrenombre de Jarama, a juzgar por el texto de alguno de los tickets y de postales de la época, con los coches ya bastante magullados y donde los faros se habían sustituido por motivos decorativos supongo que para reducir los gastos de mantenimiento.

La atracción karts era una de las más divertidas que nos podíamos encontrar. Se puede utilizar con niños de todas las edades. Hay una gran recta en la salida, curvas rápidas, curvas cerradas, adrenalina y diversión.

Con la tanda de 10 minutos de karts, podías hacer un 1er reconocimiento del circuito. Adaptarte al vehículo y al trazado como un primer contacto con él. En una palabra, sentirte como un verdadero piloto.
Atracciones en el aire

La atracción Noriavisión fue inaugurada en 1970 como una de las primeras norias de España. La atracción fue la primera de todo el recinto en proporcionar las mejores vistas de la Casa de Campo y panorámicas de la capital, donde por entonces el edificio más alto era la torre Madrid de la Plaza de España.

En el momento de su inauguración, sus 30 metros de altura le valieron para convertirse en la noria más grande de España. Contaba con 20 góndolas donde se podían subir un máximo de 6 personas. Estas no incorporaban puerta de entrada, sino que existía un hueco en forma de U el cual se cerraba mediante un cordón.

En el centro de la góndola teníamos un disco circular que permitía rotar la góndola-cabina. Debido a la peligrosidad de esta función, a comienzos de los años 90 se inhabilitó.


La atracción Star Flyer o sillas voladoras era una estructura con cadenas que se elevaban a 80 metros de altura desde las que se veía todo Madrid. Tenia una capacidad para 24 personas y llegaba a girar a la velocidad de 45 km/h. Era la atracción más alta del parque, por delante de la lanzadera, abismo y rotor.

Esta atracción fue inaugurada en 1989 bajo el nombre de las Cadenas, (carrusel giratorio) del que colgaban 46 sillas mediante unas cadenas metálicas que te creaban una sensación de flotación inigualable. No pararías de reír y lo pasarías como nunca pero, cuidado, no te vayas a marear!


La atracción Pirata con sus jaulas laterales en las que podías ir de pie y decorada como si fuera un barco pirata aunque su versión anterior llevaba el nombre de Balancé. El Balancé no era más que un cajón metálico que se elevaba de la misma manera y en el que todo resultaba más emocionante.

Tengo muy grabado en mi memoria una tarde de verano, en la que el parque estaba casi vacío. Me monté muchas veces seguidas, presumiendo de que yo no me mareaba… pero… vomité al llegar a casa!, ese tipo de balanceo aún me trae malos recuerdos.
Atracciones de vértigo y miedos

  • La atracción el Gusano Loco lo recuerdo girar a toda velocidad y de repente salir una capota de tela que cubría los vagones y ocupantes. O sea, la espectacularidad residía en que a mitad del viaje un gran toldo lo cubría y te aislaba del exterior, mientras el trenecito continuaba con sus pequeñas subidas y bajadas.
  • La atracción del Pulpo con sus enormes tentáculos de color fue durante muchos años el más fiero de todo el recinto ferial por ser uno de los primeros que se elevaba del suelo. Sus barquillas con ojos y boca siguen siendo las más bonitas.
  • La atracción la Reina de África fue otra de las grandes atracciones tan míticas como queridas del parque, consistía en un barco al estilo Mississippi, con un funcionamiento parecido al de la casa magnética. Tenia que recorrerse en una oscuridad casi completa de principio a fin, recorriendo todas sus plantas sorteando suelos que se movían, ruedas giratorias, etc, con momentos ocasionales de luz gracias a luz ultravioleta.

  • La atracción la Casa Magnética consistía en una sala inclinada y poco iluminada donde entrar era sencillo, pero intentar salir, parecía imposible. La casa magnética era la representación de un salón comedor. El suelo era una rampa muy pronunciada y para salir tenías que subir la rampa.
Al final había una butaca pegada al suelo, como el resto del mobiliario y, si te dejabas caer por la pendiente, chocabas con una pared acolchada. menudos topetazos se pegaba la gente contra la pared! Eso si no se daban antes contra la mesa que estaba en el centro.
La luz negra y la inclinación del suelo ayudaban un poco a dar la sensación de que la pared te atraía hacia ella, de ahí su efecto magnético.
Atracciones variopintas
Pasatiempos

  • La atracción Viaje al Centro de la Tierra (nos lleva a las profundidades de nuestro planeta), podemos visitar 3 grutas: la gruta del mineral, la gruta del fósforo y la gruta del fuego. Allí, podemos caminar por un puente colgante sobre un lago de lava (simulado, claro está, aunque el efecto estaba bastante conseguido). Finalmente, otro ascensor nos lleva unos metros más arriba, de regreso a la superficie.

  • La atracción Viaje Espacial (recorrido a oscuras a bordo de un coche por raíles), el cual te lleva a lo largo de distintas salas con motivos de viajes espaciales, con planetas colgando y luces giratorias que imitaban a naves espaciales volando. Al final del recorrido la nave sale al exterior por la boca de una cueva.

  • La atracción Alfombras Mágicas (era un conjunto de toboganes metálicos serpenteantes), que se bajaban deslizándonos sobre una estera de esparto. Fue una atracción famosa por provocar quemaduras a doquier, gracias a la combinación de la alfombra, el metal del tobogán, y la gente en pantalones cortos.
  • El recorrido incluía 3 desniveles hasta llegar a una enorme colchoneta donde se frenaba, se podía bajar en solitario o en pareja.

  • La atracción el Laberinto de Espejos (era un laberinto formado con cristales y espejos) que confundían al usuario, siendo el recuerdo más común los señores golpes que nos dábamos contra el cristal de turno.
  • En esta atracción de pasatiempos, los espejos deformantes hacían que te perdieras por toda la estructura de la atracción. Los espejos deformantes se hicieron de forma similar a los existentes en un conocido Restaurante madrileño en el callejón del Gato en los que todos los clientes se miraban al entrar.
Feria del campo

La Feria del Campo era una exposición de carácter internacional (sólo la primera fue nacional) que se inauguró el día 20 de mayo de 1950 y que se mantuvo hasta principios de los 70. Se celebraba en la Casa de Campo y se trataba de un certamen al que acudían las distintas provincias españolas y algunos países americanos trayendo muestras de lo mejor de su ganadería, productos agrícolas, cerámica, etc... así como lo último en material agropecuario que se entremezclaba con los aperos tradicionales en los distintos pabellones provinciales.

Todo esto se complementaba con Concursos ganaderos donde se podían apreciar los mejores ejemplares de las distintas razas de ganado bovino, ovino, etc… y los últimos modelos de maquinaria y aperos de labranza. Por supuesto, también se podían degustar los productos típicos de cada provincia o región.

Este evento lo organizaban las hermandades sindicales de labradores y ganaderos y la periodicidad era trianual salvo 2 ferias (la VIII y la IX) que tuvieron periodicidad bianual.
Ferias nacionales e internacionales

Todas las provincias de España levantaron un pabellón representativo de su provincia. Algunos de ellos son monumentos que fueron traídos piedra a piedra y reconstruidos in situ con fidelidad meridiana como eran en su lugar de origen. La 1ª feria fue a nivel nacional y después en las siguientes ediciones se llamó feria internacional del campo y contaba con 20 kilómetros de caminos y carreteras interiores que podían recorrer los 456 pabellones con coches mecánicos y con autobuses.

25 pabellones eran extranjeros de algunos países como Italia, Austria, Marruecos, Australia, etc... aquí os muestro las fechas de las diferentes Ferias que se inauguraron en la Casa de Campo de Madrid.

1950 - 1953 - 1956 - 1959 - 1962 - 1965 - 1968 - 1970 - 1972 - 1975


Pabellones más representativos

Aquí me estoy refiriendo a la antigua feria nacional / internacional, a la que se inauguró por los años 50 y desapareció por los 70. Ahora hay otras importantes sin duda pero acostumbrados al exhibicionismo ya no impactan como aquella en la que física y materialmente se convirtió en el escaparate de lo que el campo español significaba para la economía española en la etapa de la autarquía.

El campo entraba en Madrid cada 2 años, los niños podían conocer lo que era una oveja o una vaca, tocarlas incluso y los padres degustar productos regionales sin ningún tipo de intermediarios, todo sabía distinto.

Todo era real en aquellos rincones recreados miméticamente con sus originales: la Puerta Bisagra de Toledo, la del Carmen de Zaragoza, un Hórreo asturiano… y tantos otros pabellones regidos por personas vestidas con los trajes regionales expresando lo que de auténtico proporcionaba la tierra.
Coros y danzas

En los pabellones, se saboreaban productos típicos de cada provincia o país participante y había exhibiciones del folklore de coros y danzas de cada una de ellos.
Comidas y bebidas regionales

La feria abría por la mañana y cerraba bien entrada la noche salvo para los que podían y se permitían ver amanecer. Los transeúntes digámonos así, pagaban su entrada, paseaban arriba y abajo, tomaban un chupito aquí, un copita allá, su whisky DYC en el pabellón de Segovia o un pincho moruno entre Ceuta y Larache. También había familias predispuestas a comer compango y fabada y luego tomar un licor de plátano en Gran Canaria.

A veces era imposible ir a todos los pabellones pero de entrada se solía ir al de pontevedra y era para hacer parada y fonda cuando esos animalitos llamados mariscos hacían acto de presencia en unas bandejas del tamaño de los transatlánticos con la cubierta y sus botes salvavidas que allí sustituían con filloas, con lacones y vino albariño, mucho, mucho albariño.

No recuerdo exactamente cuántos días duraba el martirio, pero daba tiempo para adentrarse en Cuenca y hacerse amigo íntimo del morteruelo, de los zarajos, del atascaburras, sin olvidar el trato que se merecen las tortas alajú y el licor resolí para tener sabor dulce a la amanecida.
¿hay que nombrar la merluza a la vasca, el caldero del mar menor, las magras con tomate, el ternasco a la baturra…?
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